CRONICA DE LA LIMPIEZA DE MONTE 5/11/2011

 Todo empezó un día de agosto de 2011, no sé muy bien por qué motivo, pero el caso es que a mi mente vinieron recuerdos de una crónica de unos compañeros gallegos aficionados al enduro que llevaron a cabo una actividad similar en aquella, su tierra. Y si ellos pudieron llevarla a cabo, por qué no íbamos a poder hacer algo parecido en Madrid.

   Así que con todas las ganas del mundo y toda mi buena voluntad, con la pilas bien cargadas, llamo a información para pedir el número de teléfono de información de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Madrid (C.A.M).  Me lo facilita un caballero muy amablemente y decido llamar esa misma mañana para informarme del procedimiento a seguir en una actividad como esta. Primer día; 3 llamadas, segundo día; 2 llamadas, tercer día; 5 llamadas... Total, que una semana después me presento en la Consejería de Medio Ambiente de la CAM a informarme personalmente. Allí, para mi sorpresa, tampoco tenían mucha idea del procedimiento a seguir, pero conociendo la circulación burocrática, la señorita del registro me dijo, que debía realizar un escrito, describiendo la actividad: quién la organizaba, quién participaba, que actividad exactamente íbamos a realizar, etc. Así que al día siguiente me presento de nuevo en la consejería, con el escrito en la mano, coordenadas de los puntos que íbamos a limpiar, coordenadas del punto donde queríamos reunirnos todos a comer y dos imágenes de los residuos que queríamos retirar. Así que me acerco un viernes por la mañana a la consejería, concretamente al mostrador de "REGISTRO"  y entrego el escrito. De nuevo me sorprendo cuando en el registro, tampoco tienen muy claro a quién tiene que ir destinado el escrito, pero la hábil señorita al otro lado del mostrador dice : " vamos a ponerlo con destino Dirección General de Medio Ambiente que si no son ellos los adecuados, lo reenviaran a quien sea apropiado"  .

    Dos semanas después aproximadamente, recibo correo electrónico del señor Consejero de de Medio Ambiente, en el que se me informa de que: "... el escrito en el cuál se solicita permiso para llevar a cabo una jornada de limpieza en un tramo del río Aceña, ha sido remitido a la Confederación Hidrográfica del Tajo por considerar que es el organismo adecuado para autorizar la actividad mencionada".

   Unos días más tarde, hablo por teléfono con la señora Jefa de Servicio de Estudios Medioambientales que me confirma que nos da permiso para llevar a cabo esta actividad, que envía por correo electrónico como dato adjunto el escrito por el cuál se nos da permiso, que envía por correo ordinario copia firmada y sellada y que pasa aviso al guardia fluvial para que sepa que vamos a realizar esta actividad. Unos días más tarde, hablo por teléfono con el mismo guardia fluvial, ya que habíamos informado de la imposibilidad de retirar una serie de tuberías de hormigón de gran tamaño y me pide que le explique donde están situadas. Le explico más o menos donde están y contesta algo parecido a esto: " a esa distancia del río del rio, no es competencia mía retirar esos residuos". La distancia debe ser de aproximadamente 500 metros.

    Así que, con la fecha señalada aproximándose a toda velocidad, habiendo ya intercambiado varios correos electrónicos tanto con Laureano, presidente de la Asociación de Usuarios de Todo Terreno (AUTT) y con Jesús, socio de la misma en Madrid, nos acercamos al sitio en cuestión para que tanto Jesús como su hermano Quique puedan ver el lugar "in situ" y pensar cuál es la mejor manera de salvar un importante desnivel en poca distancia con la mayor seguridad. Y para eso mismo, para tener mayor seguridad, Jesús me dice " ¿has contactado con protección civil para solicitar su presencia? "  Pues no, la verdad es que ni se me había pasado por la cabeza... Al día siguiente me pongo manos a la obra, llamando a información protección ciudadana, etc . Finalmente, después de 4 llamadas de teléfono,  una señorita me informa de que Protección Civil depende de cada ayuntamiento, así que vuelvo a llamar a información para pedir el número del ayuntamiento de Santa María de la Alameda. Hablo con la secretaria, supongo que de la alcaldesa, le cuento más o menos la actividad que queremos llevar a cabo y para la cuál solicitamos la presencia de Protección Civil y me pide que eso mismo, lo que la he contado, se lo envíe por correo electrónico, que ella se lo pasará a la alcaldesa que es la jefa de Protección Civil. Pasan unos días sin recibir contestación por parte del ayuntamiento y finalmente recibo llamada del pastor del pueblo y dueño de la finca por la que íbamos a pasar, diciéndome  que ha hablado con los del ayuntamiento y que no saben nada de esta actividad, que no abra la puerta de su finca a nadie. Todo esto ocurrió el viernes antes de realizar esta actividad, la última  llamada con el pastor, fue  a eso de la 16,30 de la tarde. Ayuntamiento cerrado. Nadie contesta al teléfono en la Consejería de Medio Ambiente. Tampoco en la Confederación Hidrográfica del Tajo.

   En este momento aviso al grupo de usuarios de moto de campo, que es mejor que no vengan ante la posibilidad de tener problemas con el ayuntamiento y la policía local. Llamo también a Jesús y le expongo la situación. Lo hablamos durante un rato y decidimos que a la mañana siguiente me presente en la policía local del pueblo a primera hora  para enseñarles los permisos, emails, planos, fotos y demás documentos que tenía. Cuál es mi sorpresa, que la policía local, está cerrada!!!  Desesperado vuelvo al punto donde habíamos quedado, comentamos la situación y decidimos que "  de perdidos al río! " que con permiso de la Confederación Hidrográfica, esto es, del  Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural, y Medio Marino en la mano, no deberíamos tener problema.

   Así que pasamos dentro de la finca, aparece el pastor, llama a la policía local y al ayuntamiento, allí no aparece nadie, ni la policía, ni el concejal de medio ambiente, ni la señora alcaldesa de Santa María de la Alameda, ni protección civil, nadie!!. Allí estuvimos trabajando duro, desde la 10,30 de la mañana, hasta las 15 horas más o menos y nadie se dignó a aparecer. Eso sí, el pastor, después de tener 10 años en su finca esos residuos nos pidió que si podíamos dejarle 4 o 5 de esas vallas que le vendrían muy bien.

    Así que después de una mañana duro trabajo, con algunos incidentes, nos vamos a tomar una cervecita al bar, cansados, muy cansados, pero con una muy buena sensación en el cuerpo. Pensando que todo había finalizado bastante bien, con algunos problemas, pero bueno, con la sensación de haber hecho algo muy positivo, a pesar de no haber podido limpiar el segundo punto que hubiésemos querido.

   Al día siguiente, domingo día 6 de noviembre,  ya relajado y con una más que apetecible comida familiar en perspectiva, hacia las 2 de la tarde recibo llamada de la policía local de Santa María de la Alameda. Para mi sorpresa, el domingo a la hora de comer, si que están abiertos!!!

   Respondiendo a su solicitud, me presento en la comisaría del pueblo hacia las 5 de la tarde, para enseñarles la documentación y copia del correo enviado al ayuntamiento, informando resumidamente de la actividad que íbamos a llevar a cabo y solicitando la presencia de protección civil. Finalmente, después de revisar la documentación, charlar un rato explicando el trabajo que realizamos, comentando llamadas al respecto, denunciando la presencia de un grupo de hombres, mujeres y niños robando vallas en una finca del municipio (vamos que alguien creyó que estábamos robando) y la actuación de la administración local, los policías allí presentes agradecieron la gran labor que todos llevamos a cabo.

   A día de hoy, 8 de noviembre de 2011, ni ayuntamiento ni protección civil han dado señales de vida...

 Mi eterna gratitud a todos los que participasteis, por hacerlo todos y cada uno de vosotros de forma completamente altruista, y a los que queriendo hacerlo, no pudisteis por distintos motivos.

Saludos a todos

Daniel